Hola,
He dudado mucho si subía o no este post.
Muchas de las recetas que he subido, era porque mi marido me insistía. Era consciente de que me entretiene y mucho, pero también era consciente de que por falta de tiempo, por el trabajo, por las responsabilidades diferentes y por la atención y dedicación que tenía hacia él, me era complicado.
Luchó durante 5 años y medio contra un cáncer de estómago. Hizo diferentes tratamientos de quimioterapia más o menos agresivos. El último, mucho. Dio buenos resultados en relación a la eliminación de los tumores, pero su cuerpo estaba muy "tocado".
Sólo quedaba un 20% de la masa tumoral existente para finalizar esta dura batalla, pero el pasado 4 de enero su cuerpo dijo que no podía más.
Fue, con mayúsculas, UN LUCHADOR y nos ha dado UNA LECCIÓN DE VIDA inolvidable.
Su estado de ánimo fue ejemplar hasta el momento de fallecer. Puso las cosas muy fáciles a quienes lo trataban y convivíamos con él,
Unos días antes de morir me dijo que estaba en la mejor de las situaciones por la dedicación, atención, compañía, cariño recibido y experiencia vital compartida conjuntamente, durante más de 36 años de los cuales, 28, fue con el hijo que tenemos en común.
Y siempre recordaré el abrazo que nos dimos y en el que nos fundimos él, Pep, nuestro hijo, Guillem, y yo, su mujer, Eulalia, en el momento de cambio de año del 2020 al 2021.
Ha sido un ejemplo de vida; lo digo yo, pero también lo dice mucha más gente que tuvo la suerte de conocerlo.
Ha sido un modelo a seguir para mi y sus hijos: el hijo que tenemos en común, pero también para la hija que tuvo en un anterior matrimonio, así como para el resto de familia y amig@s. Su hija y sus dos nietos, aunque en la distancia por vivir en otra Comunidad Autónoma, siempre estaban presentes en sus conversacions, recuerdos, anécdotas,...
Nos ha dado una LECCIÓN DE VIDA que nos ayuda en estos momentos difíciles.Y cuando me siento desfallecer o mi hijo veo que desfallece le digo:
-"¿Qué nos diría el papa?".
Y pensando en lo que nos diría, nos ayuda a recuperarnos del momento de bajón.
Este blog es de recetas de cocina, de aquellas que anoto aquí en vez de en una libreta, ésta en concreto, y como muchas otras, me la sugirió él. Me dijo:
- "Haz una mermelada de caqui para desayunar yo".
Así lo hice y ahí va.
El CAQUI es una fruta que a mi, particularmente, el aspecto me encanta pero la textura gelatinosa que tiene me tira un poco para atrás a la hora de comerlo.
Cuando estábamos en el confinamiento, por aquello de potenciar el comercio de proximidad, por la necesidad de evitar salir para evitar riesgos y por la comodidad de que te lo traen a casa, empezamos a comprar la fruta y verdura, por internet. La encargamos a una empresa que, a parte de productos de proximidad, son de temporada.
Y como no, en el momento adecuado, respecto a madurez y sabor (mes de octubre), nos llegaron unos caquis.
Estuvieron en el frutero unos días y nadie los comía, así que como hago siempre cuando ésto pasa, tenemos dos opciones: o zumo o mermelada. Como ya he dicho y a sugerencia de mi marido hice mermelada.
MERMELADA DE CAQUI
Mientras miraba por internet para ver algunas recetas de mermelada y ver como la hacía, vi una serie de curiosidades que dejo aquí.
CURIOSIDADES DEL CAQUINombres:
- Diospyros, que proviene del griego (Dios, divino y Pyros, fruto);
- Palo de Santo, ya que suelen madurar por la festividad de Todos los Santos, en noviembre;
- Persimón; y
- Kaki.
Su madera de es de gran calidad como la del ébano. Con ella se elaboran instrumentos musicales y palos de golf.
Por su semejanza y el matiz parduzco que presenta en ocasiones, le han dado su nombre al color de las prendas militares usadas para el camuflaje.
Es originario de China y Japón. Llegó a Europa en el siglo XVII, aunque introducido como árbol ornamental y apreciado por la calidad de su madera. El consumo se generalizó a partir del siglo XIX.
CÓMO LA ELABORÉ
- Cuanto caqui tenemos?. Respecto a lo que pesa pongo 150/200 gramos menos de azúcar. No me gusta excesivamente dulce y el caqui, de por si, ya lo es bastante.
- Pelamos, troceamos, añadimos el azúcar.
- Ponemos a fuego lento el caqui y el azúcar y removemos.
- Estará lista cuando comprovemos la textura de la mezcla. Cuando al cogerla con una cuchara la vemos caer en forma de hilillo, para mi ya está.
- Añadimos un poco de vino moscatel y canela. Muy poco de cada.
- Dejamos enfriar y guardamos.
Ahora no es temporada de caquis, ya os he dicho que dudaba en subir la receta o no, però por ser sugerencia de mi marido aquí está y vale la pena elaborarla, está muy rica.
Cada año, en la temporada de caquis, la haré.
Un cordial saludo a tod@s.